domingo, 12 de noviembre de 2017

¡GLORIA Y HONOR AL TENIENTE CORONEL DE LA CUESTA AVILA!




EL PRIMER OFICIAL DE EJÉRCITO QUE PROCLAMÓ EL RECONOCIMIENTO A LOS VETERANOS DEL BEAGLE

El viejo guerrero desfiló en el 70 aniversario de la creación del Liceo Militar “General Manuel Belgrano”.
 


El Teniente Coronel De la Cuesta Ávila hace su paso frente al palco oficial emplazado en la Av. Alte. Brown y con la clásica venia saluda a las autoridades y rinde honores a la enseña nacional.

Su presencia no pasó desapercibida porque el peso del tiempo sobre sus espaldas no le impidió participar del desfile realizado en la avenida costanera de la ciudad de Santa Fe como parte de los actos celebratorios del 70 aniversario del liceo militar.
Fue estruendosamente aplaudido su paso por la avenida Almirante Brown por parte de la nutrida concurrencia que se dio cita en el lugar para tomar parte de la convocatoria que, vale decirlo, tuvo muy poca difusión oficial.
El Teniente Coronel (r.) Javier de la Cuesta Ávila fue ovacionado por su entereza y espíritu, y por estar allí representando a la primera promoción del Liceo Militar “General Manuel Belgrano” y a la promoción 74 del Colegio Militar de la Nación.
Pero lo que no los concurrentes no supieron es que el Tte. Cnel. De la Cuesta Ávila fue el primer oficial del Ejército Argentino -y hasta ahora único- que proclamó el reconocimiento de quienes participaron en la movilización militar más grande de la historia argentina, ocurrida entre octubre de 1978 y febrero de 1979. Y el oficial fue protagonista directo de esas acciones integrado Grupo de Artillería Blindada 1 desplazado hacia Covunco Centro.
De la Cuesta Ávila, a través de un artículo difundido por diferentes medios tradicionales y electrónicos ha manifestado que la Argentina debe reconocer a los veteranos del Beagle.
Y en el libro “Hubo penas y olvidos” transcribimos parte de ambos documentos.
En un blog donde un sicólogo aborda el tema de la llamada “ansiedad de combate”, el teniente coronel hizo su aporte: “Este tema tiene, además de los efectos operativos, alcances de tipo legal que significan la calificación como “veteranos de guerra”. Los países con “experiencia de guerra” son muy cuidadosos y extensivos en esta cuestión. Por lo contrario, los “no” expertos, (Caso Argentina) no lo atienden en la medida requerida y son restrictivos en sus alcances”.
        Se refiere De la Cuesta Ávila a que “la situación de los veteranos de guerra tienen como origen la iniciación del trauma de la ansiedad del combatiente que, conforme los estudios realizados, comienza con la incorporación para actuar en una operación de guerra”. Continúa diciendo el militar argentino que “la mala aplicación de este tema, afecta a los combatientes y a los futuros combatientes, ya que, al no actuarse correctamente se crea un ´desengaño´ que lo afecta moralmente y le provoca rechazo a la sociedad”.
Por otra parte, en una carta pública el teniente coronel señaló que “El trauma de la ansiedad de combate se posesionó de todos, en algunos florecía el heroísmo dispuesto a la lucha, en otros la prudencia ante el riesgo peligroso, pero nadie soñaba en dejar de cumplir su deber” (…) “Aquel atardecer del 22 de diciembre significó la antesala de la batalla. Las tropas salieron de sus alojamientos y se desplazaron a sus posiciones. Los minutos se hacían horas, la tensión crecía junto con la llegada de la noche, cuando las luces al frente desaparecían, los soldados argentinos y chilenos ´sabían´ que el momento del combate estaba por llegar”.
“(…) Como la Nación fue tardía en reconocer a los héroes malvinenses, ella ha olvidado a los que sin pelear ofrecieron sus vidas por la soberanía, cumpliendo su deber, en la ´Operación Soberanía`. Gloria y honor a los veteranos de guerra del Beagle!!!”.